El negocio de curtidos tanto en la fabricación como en la necesaria capacidad de llegar al mercado, es un negocio de «gen» familiar. Nuestra experiencia nos hace pensar que hay que conocerlo desde muy pequeño y apasionarse por el mismo, gracias a la vinculación que la piel ejerce en cada uno de nosotros. De hecho, en todos los productos hechos en piel hay un poquito de cada uno de nosotros.
«Crecer en el entorno de las pieles y curtidos es toda una vivencia unida a valores como esfuerzo, dedicación, perseverancia, entusiasmo, constancia y no desfallecer ante los fracasos. Es tener una gran pasión». – Juan Gallés
Desde Interleather, durante estos 30 años siempre hemos entendido que la piel era “más que una materia prima con la cual trabajar». La piel es evolución, es calidad, es ciencia y conocimientos técnicos pero, es también, cercanía además de tener a las personas y su satisfacción siempre presente. Porque la piel nos acompaña en todos los ámbitos de la vida de las personas.
Con este libro, así pues, queremos que el protagonista no sea otro más que la piel y algunos de los productos y proyectos en los cuales con orgullo y cariño hemos podido formar parte.
Es un viaje de todos nosotros en este tiempo, tanto de los que estamos como de los que nos han dejado. También recordar, a aquellos que han dado continuidad y evolucionado el sector hacia nuevos hitos.
Todos somos responsables de una manera u otra de lo bueno conseguido y de aquello que debemos mejorar y será dicho reto, la mejor motivación para ver en «lo que vendrá» una oportunidad para reconocer cuanto aprendido y seguir aprendiendo y compartiendo cuanto nos ayude a todos a sumar. Creemos que la humildad, la generosidad e ilusión son el nuevo liderazgo al que dar forma, basado en el deseo de compartir, sumar y aprender.
Sin duda, cuanto vas a encontrar, es el resultado de un viaje en el tiempo, en el diseño y el valor del mismo hacia la sociedad. Un recorrido por el gusto por las cosas bien hechas, por la influencia, en nuestro caso, de lo latino y pasional, de lo estético y lo ético. Y por supuesto, por nuestra vinculación con el mediterráneo, con Barcelona, España y Europa, siendo todas ellas influencias que forman parte de nuestra forma de ser y actuar.
Este libro, es un libro de emociones porque nace de la sinceridad y del agradecimiento a vuestro apoyo y amistad en este tiempo. Queremos dar reconocimiento a vuestro trabajo que reúne calidad, gusto, creatividad, evolución e innovación.
A lo largo de estas tres décadas la piel no ha evolucionado de manera
independiente sino que lo ha hecho al mismo ritmo que la sociedad. Se trata pues, de un viaje lleno de momentos que recogen la sensibilidad de distintas épocas y generaciones.
Hacia el 1990 la piel, al margen de su función textil, era concebida como un plus de calidad y estatus social. Esta materia prima, abarcaba ya diferentes sectores más allá de la moda, como por ejemplo: relojería – correas – decoración – instalaciones, hoteles – accesorios IT, fundas de dispositivos inalámbricos y sectores especializados en deporte, caza y etiquetaje.
Durante este proceso de cambios exponenciales, todos hemos afrontado retos que son, ahora ya, hitos en nuestra propia historia. Continua en nosotros el recuerdo de la época previa a los JJOO de Barcelona o de la EXPO de Sevilla, y de lo que aprendimos sobre la importancia de materias primas y maquinaria o de la
exportación en mercados europeos, los cambios de moneda y la incipiente apertura de China a través del protagonismo de Hong Kong.
La llegada del Euro, el Boom económico, la industrialización de procesos, la subcontratación y globalización supusieron para todos una nueva visión y dimensión de opciones. La mejora de la maquinaria, la posibilidad de formarnos en curticiones, acabados, coloración, diseño y otras áreas permitieron crear equipos de personas más completos y capaces, así como, proyectos más ambiciosos.
Poco a poco, nuestras empresas tomaron conciencia de que se podía crecer en volumen y que el mercado era universal, surgiendo así, marcas con líderes y equipos que han hecho que nuestro sector tenga una importancia social notable y una visibilidad más allá de la moda y de los productos teniendo una clara influencia en las personas, la posibilidad de hacer carrera y de mejorar profesionalmente.
Entre 2010 y 2015 se democratiza el cuero para todos los públicos y bolsillos, así pues, deja de ser concebido como una materia prima sólo dirigida a sectores del lujo.
Progresivamente, la piel fue abarcando todos los ámbitos posibles, así como todos los rangos de precios. Además, los altos niveles de productividad y consumo con la globalización, hicieron que la producción de la piel también tuviera que adaptarse a una demanda en aumento, a unos tiempos más ajustados y un volumen y exigencia no conocidos hasta entonces. Es ya un tiempo, donde la materia prima y el producto son protagonistas poniendo, pero, al proceso y al cliente a la par y sin duda, al consumidor y al canal.
Sin embargo, el aumento de un consumo cada vez más desbordado hizo que a partir de 2019 se comenzara una campaña de concienciación social y económica hacia un consumismo más racional en el cual el claim principal era «menos cantidad con mejor calidad«.
Es necesario tener más conocimientos, estar mejor informado, entender el valor de lo que hacemos y de los que nos preceden y anteceden en el proceso. Sentimos como irrenunciable compartir, sumar, crear alianzas, la discreción e integración entendiendo que hay una línea de continuidad en lo que todos hacemos.
Desde Interleather, llevamos 30 años trabajando una de las materias primas más agradecida y de mayor calidad que es la piel. Durante todos estos años, hemos tenido el placer de formar parte de proyectos, productos, espacios e ilusiones que hemos compartido junto a nuestros clientes.
Queremos compartir con todos vosotros nuestra historia que es también la de nuestros clientes y de como la piel ha tenido un lugar tan importante en el camino de muchos de nosotros: